Volkswagen T1

Furgoneta T1

 

El nacimiento del mito.

Bernardus Marinus Pon, conocido como Ben Pon, es la persona a la que se le considera como el padre de la T1. Fue un comerciante holandés, importador de Volkswagen en la localidad de Amersfoort y exportador del popular escarabajo al mercado norteamericano.

En una de sus visitas a la planta de Wolfsburg se cruzo con un extraño vehículo que le llamó la atención. No era más que una transformación artesanal realizada por los propios operarios de la cadena de montaje sobre un turismo, para que pudiese transportar las piezas de estampación por el interior del recinto fabril.

Fue esa especie de encontronazo con aquel artefacto el que a la postre sería el embrión o punto de partida del T1, hoy apodado y conocido popular y mundialmente como Bulli. Ben Pon dibujaría sobre su agenda de notas lo que debería ser un vehículo con tracción posterior, ligero y capaz de transportar hasta 750 kg.

 

 

En sus bocetos originales lo dotaba al mismo tiempo de una carrocería suavizada de formas para proteger las mercancías de las inclemencias. Sin saberlo estaba creando el mito de Volkswagen, mucho más allá incluso del popular escarabajo.

Aquellos primeros dibujos los convertiría Volkswagen, apenas tres años después, en lo que sería todo un símbolo, no solo en el transporte de personas, sino también en el de los objetos que exigía la industria y el comercio de las principales capitales europeas.

Su producción comenzó 8 de marzo de 1950, con un motor bóxer de cuatro cilindros de 25 CV, refrigerado por aire en la parte trasera, con capacidad para cargar 760 kg y alcanzar una velocidad máxima de 80 km/h, entre las utilidades que le fueron descubiertas al poco tiempo están su adaptación como ambulancia y como coche de bomberos.

Durante esta época se introduce una versión con asientos desmontables y tres ventanas en ambos lados de hasta 8 plazas, con innumerables posibilidades de configuración de asientos, lo cual lo transforma para obtener el espacio deseado, se la designa como Volkswagen Transporter Kombi (por la voz alemana Kombiwagen).

En septiembre de 1951, en el Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt, Volkswagen presenta el Samba, un microbús de lujo de la línea Transporter; el cual posee espacio para siete pasajeros, ventanas laterales, ventanillas curvadas en las esquinas del toldo y techo corredizo de lona.

En 1952, Westfalia-Werke desarrolla un modelo para el fin de semana y las vacaciones basado en el Volkswagen Transporter, que posee accesorios desmontables, como una mesa plegable y una cocina.

Dada la alta demanda en América del Sur, en 1953 se decide abrir una planta de ensamble en la ciudad brasileña de São Paulo, donde es denominado Volkswagen Kombi. De la misma forma, en 1956 se abre una fábrica de montaje en Sudáfrica. Para finales de la década ya existían más de 30 versiones distintas.

Fechas de fabricación de la Transporter T1 y Kombi en Europa, Kombi para toda la gama en Brasil.

1950-1967 (Alemania)

1953-1975 (Brasil)

La ventana delantera del T1 es dividida y se puede abrir, mientras que la del T2 es de una única pieza y fija. En Brasil, uno de los países emblemáticos de la producción de VW fuera de Alemania, junto con México y Sudáfrica, también se produjo la T1.

Más tarde se produjo de igual forma la T2 y fue el único país donde se continuó produciendo hasta su retirada final a nivel mundial. Finalizó totalmente la venta de las combis T2 en 2013, debido a regulaciones locales, que pedían que todos los vehículos nuevos debían montar bolsas de aire.

En las primeras tres generaciones su motor fue tipo bóxer refrigerado por aire.

Su diseño es simple y de fácil mantenimiento.

A lo largo del tiempo, el motor fue modificado para reducir el consumo y los niveles de contaminación.

La versión alemana del T1 finalizó en 1967, mientras que el modelo brasileño se modificó parcialmente en 1975 como la T1.5.